7 mejores bares de tapas en Chamberí

Justo al norte del centro de la ciudad, Chamberí es un refugio residencial y el hogar de algunos de los mejores bares de tapas de Madrid.

Cuando los madrileños quieren vivir en la ciudad, pero no «en la ciudad», muchos eligen Chamberí. Es la distancia más corta que puedes recorrer desde el centro para hacerte una idea de cómo viven y qué comen los madrileños.

Chamberí incorpora seis más pequeños barrios: Ríos Rosas, Vallehermoso, Trafalgar, Arapiles, Gaztambide y Almagro. Y, aunque cada uno tiene su propio estilo, juntos forman un distrito de gran autenticidad, riqueza arquitectónica y familiaridad.

Exuberantes paraísos urbanos, como la Plaza Olavide, atraen a los lugareños a disfrutar de un aperitivo después del trabajo. Calles como la Calle de Ponzano son un camino de baldosas amarillas culinario (y ésta incluso tiene su propio hashtag: #ponzaning).

¿Listo para comer? Aquí tienes una lista de nuestras mejores selecciones de restaurantes y tapas en Chamberí.

1. Fide – Mejor bar de tapas en chambería

Fide es uno de los mejores bares de tapas de Madrid. A pesar de no tener salida al mar, Madrid alberga la segunda mayor mercado de marisco del mundo (después de Tokio). E instituciones como Fide demuestran por qué esta ciudad es donde debes comer pescado.

Los lugareños inundan regularmente este bar de tapas por su fresco marisco y perfectamente vertido cañas (pequeñas cervezas de barril). Es un refugio sin lujos donde se ofrecen las anchoas, almejas, percebes, pulpo, mejillones, cangrejos y ostras más frescos en humildes bandejas de acero inoxidable.

Nos encanta este lugar porque la comida habla por sí sola, y la decoración no se ha actualizado desde los años 70. Y parece que los precios tampoco.

2. Sala de Despiece

Traducido a «sala de despiece». Sala de Despiece es pequeño, atrevido y ultramoderno. Se ha convertido en todo un fenómeno del tapeo en Chamberí, sirviendo versiones gourmet de platos clásicos españoles.

Este lugar hace lo moderno de la manera correcta: A los locales les encanta cenar en taburetes altos, dentro de lo que parece un laboratorio industrial. La presentación es innovadora y estrafalaria, pero en última instancia los ingredientes son de temporada y el menú refleja la clásica filosofía madrileña de comer con la nariz en la cola.

3. Mercado Vallehermoso

Aunque no es un restaurante individual en sí, tomar una tapa en los mercados municipales de Chamberí es una de las mejores formas de impregnarse de la cultura local.

Los vecinos de Chamberí no sólo hacen la compra en el Mercado Vallehermoso, sino que hacen un alto en el camino para tomar algo, picar algo y socializar. La incorporación de bares de tapas y cafeterías a estos espacios comerciales tradicionales ha permitido a los mercados madrileños seguir siendo relevantes en la era de los supermercados y las cadenas de tiendas de comestibles.

En los cafés, bares y restaurantes de los mercados, los platos cobran vida a partir de ingredientes frescos recogidos bajo el mismo techo. Y por esta razón, encontrarás a los lugareños adoptando platos innovadores e internacionales. Los puestos de comida, como Kitchen 154, responden bien a la creciente demanda de sabores asiáticos.

4. El Doble

Si estás a la caza de la quintaesencia del madrileño bar de tapas, éste es para ti. El Doble tiene todos los clásicos: boquerones en vinagre (boquerones frescos curados en sal y vinagre) con patatas fritas y aceitunas, platos de embutidos, gambas a la plancha, sardinas sobre tostadas, ensalada de pulpo marinado, y mucho más.

Aquí siempre está lleno, así que tendrás que esforzarte para reclamar tu sitio en la barra de acero inoxidable. Pero acepta la lucha con bebida en la mano y ¡deja que te abra el apetito!

5. Taberna la Mina

La Taberna la Mina ha sufrido un pequeño lavado de cara desde su apertura en 1949, pero sigue sirviendo todos los clásicos.

El vermut helado de grifo marida a la perfección con almejas, mejillones, alcachofas y pinchos morunos (brochetas de cerdo marinadas en una sabrosa mezcla de especias). De vez en cuando, ofrecen especialidades como percebes frescos y cecina (cecina salada) sobre tostadas. También tienen una bonita terraza exterior, donde podrás disfrutar del tranquilo bullicio de Chamberí.

6. Bar Sierra

Amado por los estudiantes, el Bar Sierra ofrece un abundante plato de bravioli (patatas fritas con bravas y alioli de ajo) por el precio de una cerveza. ¿Cómo se puede servir tanta comida gratis? Es un misterio que sigue impresionando a los lugareños.

No es gourmet, ni mucho menos, pero el bar siempre está lleno por una razón: han perfeccionado el arte de las tapas baratas, grasientas y deliciosas. Pequeñas empanadas, deslizadores de ternera, lacón sobre tostadas (paletilla de cerdo a la gallega), y las croquetas se sirven en abundancia… y todo por sólo unos céntimos.

7. Gandarío

En la misma línea que el Bar Sierra, Gandarío tiene enganchada a la población estudiantil -sólo que aquí, la especialidad es un plato de carne a la parrilla sobre patatas con varias salsas para mojar.

Es una experiencia de tapas divertida e interactiva, en la que eliges el tamaño del plato en función del número de amigos de tu grupo (y sí: dos personas cuentan como «grupo»). Luego, eliges las proteínas: chorizo picado, bistec, solomillo de cerdo o chorizo, pechuga de pollo o panceta. Todo está recién hecho a la parrilla y se sirve en abundancia.

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